26 de mayo de 2011
Necesito ponerme a escribir ya.
El Movimiento 15M es algo que todos esperábamos y necesitábamos que surgiera, que sucediera; cuando digo todos, quiero decir TODOS: Generaciones enteras, generaciones vivas, generaciones que están empezando a adquirir conciencia y que comienzan a despertar. Las que hace tiempo despertaron son las que han puesto en marcha este MOVIMIENTO DE INDIGNACIÓN. Las que aun tienen el motor de la conciencia al ralentí, pero sin apagar esperando precisamente este surgimiento y aquellos otros que, habiéndoseles agotado la esperanza de un posible cambio favorable, ven en este movimiento el futuro de una humanidad mejor.
Mi reflexión, antes expuesta, me lleva a la conclusión de que como la sociedad actual está dividida en grupos, tenemos unas necesidades concretas como grupo que debemos reivindicar.
Los muy jóvenes: Los que están observando el Movimiento 15M y quieren participar, hay que acogerlos y educarlos con el ejemplo (ayer en la concentración intervino una chica que está cursando ESO).
Los jóvenes: Estudiantes, trabajadores, parados y todos aquellos que han tomado la bandera, en mi modesta opinión deben seguir siendo los abanderados por ser los más capacitados y preparados ya que tienen más reciente aquello que generaciones anteriores les han transmitido, y les siguen transmitiendo. Deben servir como ejemplo y referente de esa otra juventud que está perdida, gastando su precioso tiempo en banalidades que nunca les acercarán a obtener una sociedad más digna, sino todo lo contrario; están favoreciendo toda esa corrupción política y social, sirviendo como semilla sembrada por los corruptos sociales para beneficiar sus propios intereses.
Todos los jóvenes abanderados tienen que aportar todos sus conocimientos a este Movimiento 15M.
Los adultos: Los que, habiendo aún pasado ya por todas las experiencias de los jóvenes, siguen en la lucha: Trabajadores, Profesionales, Parados, Profesores, Periodistas, Médicos, Científicos, Abogados, Políticos, etc., siguen denunciando las injusticias sociales y políticas, la voracidad de la banca, los agravios sociales, la adormidera de la religión, las barbaridades con el Medio Ambiente, con el Tercer Mundo, la corrupción política y social: la verdadera crisis. Los que han sujetado y siguen sujetando esa bandera tan pesada que hoy tiene que cambiar de manos. Todos ellos tienen que aportar todos sus conocimientos a este Movimiento 15M.
Gentes que, con toda la experiencia de los que les precedieron conquistando derechos y que han terminado su vida laboral, pero que siguen vivos conformando esta dolida sociedad, que ahora retrocede en derechos, con inquietudes y con resucitadas ganas de seguir luchando y contribuyendo a cambiar una sociedad que les atrapó como a todos los demás. Todos ellos tienen que aportar todos sus conocimientos a este Movimiento 15M.
Gentes que, estando aparcadas por su edad, condición física o mental en sus casas o geriátricos, residencias y hospitales. Estas personas, espejo futuro de lo que llegarán a ser los más o menos jóvenes (solo es cuestión de tiempo pues el reloj sigue corriendo), representan la meta de la carrera que estamos llevando a cabo cada uno de nosotros desde el pistoletazo de salida del alumbramiento.
Tenemos que cambiar y mejorar las condiciones de la sociedad que nos ha tocado vivir y en la que queremos vivir y acabar nuestra andadura.
Por todo ello tenemos que cambiar muchas cosas como la forma de distribuir la riqueza (topes salariales), la forma de convivir y servirnos de la naturaleza (energías renovables), etc., etc. Debemos exigir una DEMOCRACIA REAL YA.
VALORACIÓN AL RESPECTO
Todo este mapa de condiciones del ser humano que constituye la sociedad, tiene que saber unir el puzle que la compone.
Hay jóvenes bien preparados y concienciados con los que da gusto hablar y comunicarse. Pero hay otros jóvenes con los que es difícil expresar nuestras opiniones. Aquellos que consideran a las personas que intervienen en las asambleas unos “carcas” por la diferencia de edad; cuestión que los más jóvenes, aunque quieran, no pueden comprender ya que para alguna de estas personas somos más mayores que sus propios padres y, por supuesto, experimentan el rechazo generacional. Por esta razón el objetivo que perseguimos se puede frustrar y todo este movimiento puede acabar en “agua de borrajas”. Esta es la impresión que he sacado de lo que pude ver, oír y observar en la reunión mantenida en La Capilla del Oidor el miércoles 25, por parte de alguno de los jóvenes que intervinieron en la “asamblea”. Repetían calificativos como “gente mayor”, “el señor mayor”, “ese señor”, “esa señora”, etc., etc., todo lo cual nos hace sentir incómodos a los que ya hemos sobrepasado cierta edad.
Como los más jóvenes, también hemos hecho nuestro, este Movimiento 15M y está mucho más allá de lo propiamente personal que yo pueda sentir.
Propuestas:
- Formación de grupos de madurez. Los que sean necesarios.
- Que nos reunamos por grupos (tres, cuatro o los que sean necesarios).
- Cada grupo podría ocupar alguna de las plazas de la Ciudad (Las Bernardas, El Rincón, Los Irlandeses, etc., etc.), o Distritos I, II, III, IV, V, etc., etc., o como creamos conveniente, donde poder reunirse con aquel grupo con el que mejor nos identifiquemos y con quienes no tengamos problema en poder expresar lo que sentimos y como lo sentimos. No hay que olvidar que todos vamos hacia un mismo objetivo pero con diferentes palabras.
- Reunión semanal o cuando se decida. Que no sean cerrados estos grupos. Admisión total de todo el que quiera integrarse en el mismo.
- Elegir al portavoz o portavoces del grupo por votación popular. Creo que tendrá que haber alguien que modere al grupo para no dispersarnos en disquisiciones.
- Se admitirán todas las propuestas que se consensuaran por votación y se llevarán a una posterior reunión asamblearia con los diferentes grupos.
- Establecer lugar de Asamblea General de todos los grupos (por ejemplo La Capilla del Oidor). Esta será mensual (o cuando decidamos).
- No dejar opción a los manipuladores y acaparadores de la palabra.
- A los que les gusta figurar, tomando el protagonismo con palabras huecas y repetitivas, hay que invitarles a que se reserven sus opiniones para los “amiguetes” y que no hagan perder el tiempo de los que quieren seguir adelante. Los memos que se abstengan y los que se crean muy listos, que se callen.
Estas propuestas están abiertas para seguir ampliándolas y que las mismas sirvan para ampliar otras propuestas.
¡SOMOS LOS INDIGNADOS!
¡DEMOCRACIA REAL YA! - ¡VIVA EL MOVIMIENTO 15M!
