A partir del próximo miércoles 14 se podrá ver en el Colegio de Málaga de la Facultad de Filosofía y Letras una exposición fotográfica sobre la situación de abandono y especulación de los Yacimientos Arqueológicos de el Val, uno de los complejos arqueológicos más importantes de la zona.
El Colectivo Miles de Voces y el Grupo de Trabajo Recuperando Nuestros Espacios, de la Asamblea Popular de Alcalá de Henares, presentamos esta exposición fotográfica sobre el complejo arqueológico formado por el Yacimiento Calcolítico de La Esgaravita, la Villa Romana de El Val y la Necrópolis Visigoda del Camino de los Afligidos. Estos yacimientos, situados en el barrio de El Val son de un valor importantísimo por su extensión espacial, su amplia cronología y la singularidad de algunos de sus elementos.
El caso es que, tras años varias excavaciones todo tipo de proyecto queda paralizado en el año 2008, con un centro de interpretación arqueológica a medio construir que ahora está en ruinas, con las excavaciones sin ningún tipo de protección que asegure su conservación y con muchas incógnitas sobre el paradero de los fondos destinados a ese proyecto. Además, parte de los yacimientos, la Villa Romana principalmente, se encuentran en una parcela pública -en la que se comenzó a construir el mencionado centro de interpretación-, pero el resto se encuentra en una parcela privada, en la que se encontraban los depósitos de gas de Finangás. Ni su condición de Bien de Interés Cultural, ni las numerosas quejas de asociaciones de vecinos y otros muchos han impedido que, sorprendentemente, hayan comenzado las obras de construcción de 31 viviendas sobre el yacimiento calcolítico (III-II milenio a.C.) -sorprendente también por el simple hecho de construir viviendas dada la situación económica y de abandono de edificios actual-.
Pero hay más. Durante las excavaciones “protocolarias” en la parcela privada para poder comenzar con la construcción de las viviendas, durante el año 2010, se han descubierto nuevas estructuras que parecen pertenecer también al complejo de la Villa Romana, lo que hace evidente que la complejidad de los yacimientos es mucho más rica de lo que se pensaba y que el centro de interpretación arqueológica, o las ruinas de ese edificio, muy probablemente se encuentra construido sobre restos arqueológicos puesto que se sitúa entre la parte excavada entre los años setenta y el 2008 y los nuevos restos excavados y en proceso de destrucción.
La situación, en definitiva, es de abandono total de la parte de los yacimientos que se encuentran en suelo público (el centro de interpretación a medio construir está en ruinas, así como otros dos edificios menores, la tela protectora colocada en 2008 sobre los restos excavados se ha fosilizado sobre éstos y, por ejemplo, está dañando mosaicos que quedan al aire libre, hay varios estratos extraídos y colocados sobre unos palés tal cual fueron excavados en ese año, en la parcela puede entrar cualquiera... además, hace una cuantas semanas unas máquinas entraron y alisaron parte del terreno), y la otra parte de los yacimientos, la de la parcela privada, ha sido prácticamente sepultada ya por la maquinaria y se han comenzado a instalar los sistemas de fontanería y pronto comenzará la cimentación. Toda esta situación parece despreocupar totalmente al Ayuntamiento de la ciudad y a la Comunidad de Madrid a pesar de la gran cantidad de quejas que se han presentado. Todo esto ha sido puesto en conocimiento de la UNESCO.
El motivo de esta exposición y de la charla que la cerrará al final de la semana, por tanto, es el de dar a conocer esta lamentable situación y tratar de despertar la conciencia crítica y construir una respuesta por parte de la comunidad universitaria a la destrucción del patrimonio. Es inaceptable que el ayuntamiento de una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad sea responsable directo de la destrucción del patrimonio arqueológico. Hay que parar la construcción de esas viviendas y continuar reclamando al ayuntamiento la intervención y la continuación del proyecto interrumpido en le 2008.
Extraído de: Miles de Voces
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